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UNA NOCHE ÚNICA EN EL FARO DE KERBEL

A lo largo de su vida, Honorine Le Guen, la primera mujer farera de Francia, cuidó diariamente el faro de Kerbel para guiar a los marineros que entraban en el puerto de Lorient. Hoy, aunque la mejora de los sistemas de navegación lo ha dejado obsoleto, el Phare de Kerbel, siempre un precursor, se ha transformado para convertirse en el único faro habitable de Francia en su cumbre, ofreciéndonos a cada uno de nosotros, la posibilidad de seguir los pasos de Honorina…

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ALOJAMIENTO

Con una superficie de 20 m2, el estudio en la parte superior del faro debe su acceso y 'comodidad' a un ingenioso sistema de piso que se eleva a lo largo de un tornillo sin fin. En posición abierta, es la puerta entre la escalera y el estudio, y cuando se cierra, aísla el apartamento y sus ocupantes del resto del mundo. En la parte superior hay una cocina equipada (focos, microondas, nevera, cafetera, tostadora, tetera, vajilla y utensilios varios), una mesa, un televisor, una cama (de 1,60 m de ancho y su ropa de cama), un baño con ducha, inodoro y lavabo (y ropa de baño), y finalmente un sistema de calefacción y aire acondicionado. El faro de Kerbel, desde el interior de su estudio o desde su pasarela circular, ofrece un panorama de 360° desde Belle-Île hasta el puerto de Lorient a través del pequeño mar de Gâvres, Groix y Port-Louis.

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